Parece un poco raro
tener un blog de cocina y no preparar una receta para el día de San Valentín,
como un gran pastel con forma de corazón. Será que este año no estoy
muy católico yo, y la verdad es que siempre preferí los cuentos a las leyendas y mitos de los mártires romanos, así que hoy, día de San Valentín, me acordé de un
cuento que siempre me fascinó, ese de los “Guisantes Mágicos” o eran alubias???
El caso da igual, me quedo con los guisantes y con toda la magia que pueda
encontrar en ellos, a demás, el pimentón le da un toque rojizo a la receta, así
que muy lejos del día de los enamorados tampoco andamos, aunque solo sea cromáticamente.
INGREDIENTES
150gr. de guisantes por persona
½ cebolla
½ patata
Tocino ibérico
Virutas de jamón ibérico
Pimentón
Hierbabuena
1- Ponemos
agua con sal en una olla y llevamos a ebullición. Troceamos la cebolla y la
patata en trozos pequeños y los ponemos en la olla con los guisantes y un buen
chorrito de aceite (tienen que quedar cubiertos de agua). Dejamos a fuego medio
una media hora, hasta que todas las verduras estén tiernas.
2- Calentamos
en una sartén una cucharada de aceite y freímos el tocino ibérico y las virutas
de jamón hasta que se tosten. Sacamos y ponemos en papel secante. En un cuenco
ponemos una cucharada de aceite de oliva, otra cucharada del aceite de freír
los crujientes (caliente) una cucharilla de pimentón, un poco de pimienta y un
pelín de hierbabuena. Mezclamos bien.
3- Batimos
bien las verduras y emplatamos poniendo encima los ibéricos y decorando con el
aceite.
Esta receta me la enseñó mi amigo Antonio (un gran cocinero y que
espero no se decepcione del resultado) cuando comenzó a darme clases de cocina,
no fueron muchas, pero si efectivas y deliciosas, así que a ver si Antonio se
anima a retomar su faceta docente pronto y sigue fascinándome con sus recetas.
Por si no lo he dicho.. Feliz San Valentín o Día de los
Guisantes Mágicos (en mi caso) eso sí, una canción romántica para la ocasión!!
Y si te robo esta?
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